Quentin Tarantino consiguió en la fantástica Inglorious Basterds ofrecer su propia revisión de la historia mundial dando su punto de vista sobre la segunda guerra mundial contando una historia que ficcionaba la realidad desde un punto de vista gamberro, irónico y con un toque moderno.
Alex de
El filme de de la iglesia queda al final como una sucesión de cuadros, todos ellos buenas ideas en teoría, pero que una vez llevadas a la práctica no cohesionan y forman una película irregular, pagada de sí misma y demasiado consciente de una importancia que no siempre consigue.
No se puede negar el innegable talento visual de director, a pesar de sus defectos Balada Triste de Trompeta es un festín para los sentidos, tanto la banda sonora como la fotografía acompañan al particular estilo del director donostiarra ofreciendo continuamente imágenes de gran belleza (el circo montado en la cueva, la troupe andando sobre la lluvia…), eso sin contar unos de los mejores títulos de crédito del cine español, una batería de imágenes de nuestra “cultura” más arraigada. Es obligado destacar al trío protagonista, especialmente a Carlos Areces, conocido por todos los amantes de Muchachada Nui, que consigue dominar con naturalidad cada uno de los registros de su personaje con una facilidad apabullante, suya es gran parte de la película.
Es una pena que un filme con tantas posbilidades y que posee unos primeros 20 minutos impresionantes se quede en una obra fallida. Quizás es que esperabamos demasiado de Alex de