miércoles, 5 de enero de 2011

The King`s Speech o El Discurso de Firth


Una de las fuentes inacabables de buenas historias para llevar al cine se encuentra en las casas reales y pocas tan significativas como la inglesa, en el caso que nos ocupa la historia de un futuro Jorge VI y su drama personal.

Nos encontramos ante una producción típicamente inglesa, con todo lo bueno y “malo” que eso supone, a destacar todas y cada unas de las interpretaciones, una buena ambientación y un pulso narrativo que se sostiene aunque, la historia que cuenta quizás hubiera ganado si el metraje se hubiera reducido.

Lo curioso de la película es que es a la vez grande y pequeña, no desde el punto de vista de su presupuesto y carrera comercial, sino desde el punto de vista narrativo, en un principio la película trata de cómo el futuro rey Jorge VI, por aquel entonces Bertie para los amigos, consigue superar la tartamudez y quedar como un autentico líder ante su pueblo; este es el hilo principal y donde la película ofrece sus mejores momentos. Por otro lado para conseguir explicar este recorrido vital se nos “explica” toda una serie de acontecimientos históricos con más o menos verisimilitud que conlleva la presentación de nuevos personajes y tramas desde la relación de su hermano con Wallis Simpson hasta el auge del nacional socialismo y la llegada de Hitler al poder, apuntar la desmitificación absoluta del romance entre el hermano y la divorciada, lo que se ha descrito en ocasiones como uno de los grandes romances del siglo XX con renuncia al trono por amor incluida queda aquí reflejado como una pareja superficial y frívola.

El director, Tom Hooper, parece un experto en reflejar hechos históricos y dramas humanos como ya lo hiciera en trabajos televisivos como Elizabeth I y la, injustamente olvida y reciente, Damned United, en esta ocasión realiza un buen trabajo firmando una obra de una calidad innegable con momentos lacrimógenos sin cursilerías y chispazos de humor.

Las interpretaciones geniales, no en vano su protagonista Colin Firth suena como favorito para varios premios, y Geoffrey Rush demuestra el porqué de su prestigio haga lo que haga, el tándem de actores es lo mejor de la cinta entre ellos los diálogos son geniales y las situaciones en ocasiones tan cómicas como trágicas hacen que la película sea buena y merezca su visionado, los secundarios todos bien Guy Pearce, Timothy Spall y muy bien Boham Carter, Derek Jacobi (cuanto ha llovido desde Yo, Claudio, otra historia sobre un tartamudo).

Siendo las interpretaciones lo mejor y estando todo bien cuidado en los demás apartados como toda producción inglesa de época que se precie desde música, fotografía o vestuario cabe decir como punto negativo que la historia que cuenta no da para una película de dos horas, y que cuando se nos explican tramas secundarias el interés en ella decae considerablemente, también hay que decir que por muy british que sea el envoltorio lo que cuenta es una historia de superación personal lo que conlleva que antes de empezar ya sabes como termina, por último si el visionado es en versión doblada, por muy bueno que sea, nos encontraremos al final con la sensación de habernos perdido una parte importante de la película, la forma en que tartamudea Firth, la ironía de Rush, por no mencionar que nos enteramos de que es australiano a mitad de la película por un dialogo, y las frases con doble sentido y juegos de palabras todo queda oculto con el doblaje, por no hablar de primerísimos planos de boca que no se corresponde con lo que escuchamos.

Un par de imágenes para la retina:

El arranque de la película con el micrófono, la multitud, el prota y la mujer del prota llorando, te han descrito el personaje y ya sabes lo que vas a ver durante las próximas dos horas.

La dicotomía expuesta entre el líder con ansias de poder, resuelto y enérgico en sus discursos (Hitler) bajo la mirada de otro líder apocado y con temor ante el cargo que tiene que ejercer y su tartamudez.

1 comentario:

Khana dijo...

Buena crítica :)

Pero tengo una duda, ¿alguien ha visto Mein Furher?
Por cierto, soy Lidia

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