Los ojos violeta se cerraron

Bueno la actualidad en el cine un día como hoy está como está, es decir, como todo...en crisis. Así en Italia organizan una movilización por los recortes de presupuesto que afectará al Festival de Venecia, podía apetecerme hablar de la llegada, muy esperada por mí y otros muchos, de Sucker Punch, del estreno de Encontrarás dragones...pero no. Alan Rickman ficha por el remake de Ladrona por amor (pues por amor de dios que sea algo mejor que la original)...me intento animar a escribir con alguna noticia que tenga cierto interés...qué me dices, que comienza el rodaje de Furia de Titanes 2 con Edgar Ramírez (no se como no se me caen las lágrimas de alegría al comprobar que seguro que hacen que la primera parte parezca una obra maestra del peplum) y de repente...me entero que Liz Taylor ha muerto.

Esa sí que es una noticia que a la vez que triste me evoca un montón de recuerdos.

Me imagino que mucha gente ni se acordará de está mujer, nada más que por sus obras benéficas, apoyo incondicional a las víctimas del VIH y de defender a Michael Jackson cuando el resto de la humanidad le hubiera apedreado (porque entonces no era la santidad que se creó con "this is it" y otra serie de merchandinsing)...bueno también entre sus hazañas está el casarse ¿ocho veces?, coleccionar joyas como el que colecciona sellos y ser la persona que le dio la gana ser en cada momento de su vida, ya con eso su vida tendría valor per se, pero es que la dama además de ser una de las últimas estrellas de verdad que tenía el cine es que era una grandísima actriz, y la verdad es que entre su filmografía se encuentran algunas de las películas que son imprescindibles en la historia del cine.

Pues sí, la niña adorable de Fuego de Juventud, y cincelada a base de producciones por la MGM en el sistema de estudio que imperaba en la época además de contribuir a fundar el star system tal y como se conoce ahora y de ser la primera en firmar un contrato de un millón de dolares (aunque al final por esa película, Cleopatra, se embolsaría casi siete debido a los problemas de producción que tuvo), logró hacerse con dos Oscars el primero se lo regalaron en 1961 por Una mujer marcada y el segundo por su magnífica interpretación en ¿quién teme a Virginia Woolf? en 1967; logró pasar de una cara bonita a ser considerada una gran actriz sin por ello dejar de ser estrella.

Fue una mujer de excesos en todos los sentidos, fue la más querida y también la más odiada; abuso de todo tipo de sustancias y vivió para contarlo, con ella nacieron los paparazzis y con ella se va un poco de aquel Hollywood que tratan de imitar las kidman de ahora.

Se va a los 79, aunque hace ya tiempo que se alejó del cine por decisión propia, solo sucumbió a Spielberg por una estratosférica suma para intervenir en Los Picapiedra, y es que, retomando lo de los excesos, fue capaz también en la pantalla de lo mejor y de lo peor, desde actuaciones memorables y grandes producciones hasta películas de más dudosa categoría.

Solo recordar que independientemente del personaje, deja un legado lleno de buen cine, así a las ya mencionadas ¿Quién teme a Virginia Woolf? y Cleopatra, citar solo algunas de sus mejores películas como Un lugar en el sol, De repente el último verano, La última vez que vi París, el padre de la novia, el padre es abuelo (originales de la popular saga), La gata sobre el tejado de zinc o Gigante, entre otras.

Un recuerdo, una despedida, adiós a la mirada violeta, adiós Liz.