miércoles, 21 de septiembre de 2011

San Sebastián, día 6: Woody Harrelson quiere robarle el premio a Coronado


A estas alturas de concurso, y a falta de dos días de competición, parece ser que un policía corrupto ganará la Concha de Plata de interpretación masculina. Si hasta hoy era José Coronado el favorito para alzarse con dicho premio, tras ver el recital que ofrece Woody Harrelson en Rampart habría que empezar a dudarlo (eso siempre que el jurado no nos ofreca un palmarés sorpresa).

La película no ha tenido una buena acogida por parte de la prensa, pero sin embargo todos coincidirán en alabar el magnífico trabajo de un Harrelson que llena la película apareciendo en todos sus planos y enfrentándose a un complejo papel que aún así no salva un filme que se queda a medio gas de lo que prometía.

Planteado como un drama policial con toques de cine negro, la película de Oren Moverman se quiere alejar tanto del tópico thriller policial que se afana en centrarse en el drama psicológico del personaje principal olvidando el resto de apartados del filme. Parece que es lo que pretendía porque una vez contada la historia de este perdedor, Overman se olvida de resolver el conflicto de la historia y del resto de personajes, como ese turbio informador o esa manipuladora a la que da vida una bellísima Robin Wright (que ya no viste apellido Penn en los créditos).

Así cuando aparecen los créditos finales piensas que ha tenido que haber un error ya que lo planteado y prometido se queda a medio gas y sin resolver , una pena, es de las pocas veces que diré en este festival que tendría que haber habido más metraje.

Por la mañana se pudo ver 11 Flowers, del chino Wang Xiaoshua, una visión de la dictadura de Mao desde un punto de vista minimalista, a través de los ojos de un pequeño chico y sus amigos (la infancia, tema estrella de Zinemaldia 2011). Una propuesta buena, una buena definición de los personajes y sin embargo todo queda lastrado por una falta de ritmo asustante, dos horas de filme para contar tan poco es demasiado y lo bueno queda diluído por el sopor que te ha entrado en muchos pasajes de la obra.

Para concluir también pudimos ver Tyrannosaur, ópera prima del actor Paddy Consadine, una muy interesante película que coge la típica historia de encuentro entre dos perdedores que encuentran la redención juntos y la lleva un pasito más allá por su elegante dirección, un último "giro" de la historia que la hace diferente y dos interpretaciones brutales, especialmente la de un Peter Mullan cuyo dominio de la voz, y de los gestos lo hicieron merecedor del premio al mejor actor en Sundance, altamente recomendable a pesar de ser algo dura.

Mañana podréis ver las fotos que hemos podido sacar de los integrantes e la rueda de pensa de La Voz Dormida y sobre todo del photo call del genial Michael Fassbender.

P.D 1: A dos días los críticos lo tienen claro, echando mano de la media de El Diario Vasco de momento la cosa está así: No habrá... 7.8, The Deep Blue Sea 7.4 (WTF!!!), I Wish 7.3, seguiremos informando.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi me gustó the deep blue sea !!!

Zurro dijo...

A mí me pareció bastante aburrida y taaaan teatral... eso sí Rachel Weisz genialo

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