La familia, ese tema universal centro de miles y miles de películas. Y es que cada familia es un universo propio, y así nos lo ha venido a confirmar la Sección Oficial de la SEMINCI en una jornada algo irregular.
El día comenzó con la proyección de Hermanos, de Mika Kaurismaki, una de las cintas más esperadas del festival. Y la depeción ha sido más que palpable tras la fría acogida por parte de la prensa. El filme (del que ya me cuesta acordarme) no aporta nada contando de forma rutinaria una trillada historia de hermanos que se reencuentran y los secretos entre ellos y su padre comienzan a salir a la luz. Kaurismaki intenta enfocarlo desde el prisma de una comedia negra, pero ni le sale una comedia, ni mucho menos negra. Una obra más que olvidable.
Con la que la gente sí que pudo reirse a rabiar es con Starbuck de Ken Scott, la historia de un eterno peter pan que tras haber donado de joven esperma descubre que es padre de más de 500 hijos. Un punto de partida muy inteligente, un comienzo brillante, con un ritmo estupendo que hace prometer una comedia ácida e inteligente y que por desgracia va cayendo en los tópicos de cintas bienintencionadas y tradicionales para acabar ensalzando lo bonito del amor, la familia y la redención... puagh!.Con ese comienzo tan atípico, una dirección moderna y fluída y la genial utilización de las canciones este Starbuck encantará al público joven, pero también podría haber sido una gran comedia, que por desgracia, no es.
Y como no la familia, tema central de Restauración, de la que sinceramente no sé muy bien qué decir, es un pan sin sal. La historia de un padre y un hijo con una tienda de restauración de muebles en Israel sólo sirve para demostrar que no todo el cine que llega de aquel país tiene que tratar sobre conflictos bélicos. Una historia que aunque mil veces contada, daba para al menos un filme en el que no se te hicieran pesados sus 100 minutos. Quizás sea ya la acumulación de pelícuas pero a veces tu mente desconecta si la obra no te engancha, y desgraciadamente eso me ha pasado hoy con restauración.
Tras La Reina se ha puesto de moda el género de vida de personaje real ficcionada, ahora bien podemos hacerlo muy bien véase el caso anterior o Frost contra Nixon, o intentar copiar lo bueno de estos filmes y dejar algo resultón y sin personalidad. Esto le pasa a La Conquete, que narrando la historia anterior a la elección de Nicolas Sarkozy como presidente, se centra en su vida personal para presentárnoslo como un ser amibicioso (ninguna novedad) y vengativo. Sin embargo la naturalidad y realismo que se desprendían de La Reina no la encontramos aquí. No me creo esas reuniones con Chirac, ni a ese Villepen paródico (por solo poner dos ejemplos). Además no se preocupa de hacer su historia entendibe para un público no francés, lo que ha supuesto que en muchas de las intrigas políticas estuviera un poco fuera de onda. En definitiva un filme más interesante por lo que quiere decir que por cómo lo cuenta. La primera poco agraciada de La reina, con una poderosa interpretación de Denys Podalydes como Sarkozy.
Mañana una de las cintas que más espero, la versión de Cumbres Borrascosas de Andrea Arnold...
P.D: asignatura pendiente de SEMINCI: la proyeccion digital!!!
1 comentario:
Que envidia! que mañanas de Seminci mas buenas....
Y este año como van las votaciones? o como vas votando tu? danos un adelanto.
Y otra cosa, que pasa que no te van a entrevistar en la revista de la Seminci este año? jaja
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