jueves, 27 de octubre de 2011

SEMINCI día 6: Guediguian apunta a por su segunda Espiga de Oro


Tras ganar en el año 2000 con La ciudad está tranquila, Robert Guediguian volvía a Valladolid con nueva película bajo el brazo, y el recibimiento no ha podido ser mejor. Desde ya podemos decir que seguramente Las nieves del Kilimanjaro se encuentre (y con posibilidades de premio gordo) en el palmarés que se entregará el próximo sábado. La cinta ha recibido la ovación mas intensa y espontánea de todas las películas proyectadas en su pase de prensa y además tiene todos los ingredientes para gustar tanto a los críticos como al gran público.

Guediguian nos presenta en su nueva obra (mejor escrita que dirigida) un drama con ciertos toques de comedia en los que hace cuestionar al espectador constantemente sus principios y valores, al ver como el protagonista hace lo propio con los suyos. Lo consigue con la historia de un trabajador sindicalista que es despedido (mediante sorteo, pues él lo considera el método más justo) de su empresa y como por circunstancias que no conviene desvelar todos sus principios sociales y de izquierdas son cuestionados.

Este es sin duda el punto más interesante del filme, la autocrítica a ciertos ideales que todos decimos poseer pero que no dudamos en abandonar o dejar en un segundo plano. La lucha de clases, la burguesía, la globalización... son temas que sobrevuelan el inteligente guión de Las Nieves del Kilimanjaro, y lo hace sin dejar de lado el lado humano de la historia, que concluye con un final un poco dulzón, pero que conectará con el gran público, al que la historia tampoco deja de lado. Por destacar algo negativo: destacar el horrible uso de la música que emplea Guediguian, los dos momentos con cancioncita en inglés son realmente ridículos. Pero es una pequeña nota negativa para un filme que ahora mismo se encuentra en mi top 3 de las películas de esta SEMINCI. (Junto a Le Gamin au Velo y Wuthering Heights, la adaptación de Cumbres Borrascosas).

La otra película del día, Circumstance es un filme que hay que ver solo por la valentía de realizarlo. La historia de dos jóvenes que escarcean con el sexo en el Irán actual sirve de denuncia de la situación que se vive en aquel país mediante una historia que destaca por su temática actual (trata sin tapujos temas como la homosexualidad, la moral o la religión) y su correcta dirección. Un filme muy arriesgado por el trema que trata y que sin llegar a convencer del todo se antoja de necesaria visión. Además de ofrecer una panorámica radicalmente distinta de Irán de la que se nos suele ofrecer, ya que en esta visión también vemos como los jóvenes pueden divertirse, tener sexo o drogarse, eso sí arriesgándose a las consecuencias que les impone su gobierno. Esta película, y voy avanzando lo que será mañana mi porra de palmarés, la veo con serias papeletas de obtener el premio especial del jurado.

Y mañana las dos últimas películas a concurso y mis predicciones a parte de lo que a mí me gustaría que ocurriera.

P.D 1: Entono el mea culpa ya que no he podido ver The Guard esta mañana (me he quedado dormidito) y no quedan entradas para poder verla, así que me limitaré a decir que ha gustado y destacan su irreverente propuesta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario