Hace escasamente una hora la tercera jornada matinal en el Teatro Calderón ha llegado a su fin. Y yo todavía estoy con una sonrisa de oreja a oreja. No solo porque he visto una película que probablemente sea una de las mejores que he visto en muchísimo tiempo, si no porque todas y cada una de las piezas que se han proyectado hoy han sido espectaculares.
Como todos los días, a las 9:00 comenzaba el pase de la primera película, esta vez sin corto precediéndola debido a su duración (130 minutazos). La película en cuestión es Incendies. Y que decir de Incendies...solo deciros que la película a la que me refería en el primer párrafo es esta, y dentro de nada publicaremos su crítica correspondiente. Espiga de oro, por favor. Óscar. Todo para Incendies.
Descanso, y todavía con el cuerpo alterado por la maravilla canadiense entramos al teatro a la segunda película de la mañana.
Esta vez sí que se proyectó un corto, Choice Night, una pieza sencilla, directa y simple que nos dejó un buen sabor de boca.
Y tras ella llegó el largometraje Picco, posiblemente la película más dura que se vea en esta edición de la seminci. No en vano, durante la última media hora de la película un montón de espectadores abandonaron la sala. Si bien no hubo aplausos cuando llegaron los créditos, los pocos que quedábamos en la sala cuando estos terminaron sí que se los dimos.
Una película dura pero muy interesante.
Y con esto acabó esta tercera jornada matinal en el Calderón. Mañana más, con las películas Sin Retorno y Die Fremde, y como siempre os contaremos como se ha desarrollado la jornada.
martes, 26 de octubre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario